Spa en casa

La primera medida para tener un momento de paz, será encontrar ese instante perfecto donde estás sola en casa. Entonces ponés música suave, prendés algún incienso, encendés algunas velas y te disponés a mimarte. Si tenés plantas o flores frescas, acercalas, esto también ayuda a que tu espacio se sienta más acogedor. Una vez que la ambientación está lista, podés empezar con tu día de spa, acá te damos opciones para que practiques las que más te gusten: 

-BAÑO DE INMERSIÓN. Antes de llenar la bañera, asegurate de contar con sales y espumas, necesarias para dar comienzo al relax. Una vez que la bañera esté llena y el agua cuente con la temperatura ideal, agregá los productos y sumergite para disfrutar. Intentá permanecer inmersa al menos 15 minutos, para que todo tu cuerpo logre relajarse. 

-DUCHA AROMÁTICA. Abrí la ducha unos instantes antes para crear vapor. Bañate de la manera que lo hacés habitualmente y salí de la ducha para frotar tu cuerpo con algún aceite (o mezcla) de aromas como lavanda, salvia, neroli y almendras. Al abrir la ducha nuevamente, aumentá la temperatura para que el vapor se inunde de esos aromas. Al secarte, hacelo dando pequeños golpecitos. 

-AUTOMASAJES. Difícilmente logremos el mismo efecto de los masajes profesionales pero algo podés lograr. Podés automasajear tu cuero cabelludo mientras te lavás el pelo, prestando más atención de lo usual. También podés ayudarte con un masajeador de alambre, una vez que tu pelo esté seco. En el cuerpo, el momento ideal para el automasaje es el de la hidratación. Aprovechá el momento de pasarte crema para detenerte en cada parte de tu cuerpo. Para masajear un poco la parte alta de la espalda, cruzá tus brazos como autoabrazándote para incrementar la sensación de placer. 

-INFUSIÓN DETOX. Una de las frutas más desintoxicantes que existen es el limón. Este cítrico tiene múltiples beneficios para nuestra salud, ya que es un antiséptico natural sumamente efectivo. Para prepararlo, agregá unos cuantos gajos de limón en agua hirviendo y después machacalos. Podés endulzar con un poco de azúcar rubia o miel, o bien mezclar con té verde o algún otro té que te guste. La infusión se debe de beber al insta