Dieta del té rojo

El té rojo (Pu-Erh en chino) aparte de servir como base adelgazante al acelerar el metabolismo del hígado reduciendo la grasa corporal y el colesterol, también es un excelente depurador, desintoxicante y antidepresivo. Esta dieta va dirigida a personas con buena salud y deben abstenerse de llevarla a cabo niños, mujeres embarazadas y personas bajo algún tratamiento médico.

Tampoco es recomendable si se sufren úlceras, anemia, insomnio o nerviosismo. Los alimentos permitidos en esta dieta son las frutas, verduras, pasta, arroz, legumbres, pescados, huevos y el pan integral. Y los alimentos a evitar el azúcar, carnes, dulces, lácteos, plátanos, higos y uvas. Con estas indicaciones tenemos una dieta a base de té rojo en las cuatro comidas basadas en hidratos de carbono y evitando las proteínas (solo se permiten las de pescados y huevos).

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Desayuno: Una taza de té rojo con zumo de naranja o una pieza de fruta. Tostada de pan integral o dos barritas de muesli.

Comida: A elegir entre ensalada de pasta fría, ensalada de arroz, arroz con verduras o arroz a la cubana y tortilla francesa. Acompañar de una taza de té rojo y una pieza de fruta.

Merienda: Una taza de té rojo.

Cena: A elegir entre ensalada, sopa de arroz con pescado a la plancha y lechuga, ensalada de lentejas con verdura o ensalada de pasta fría con hortalizas. También se acompañará con una taza de té rojo y una pieza de fruta

Consejos sobre la dieta del té rojo 

Las verduras han de comerse crudas o hervidas. 

Al ser una dieta restrictiva en proteínas no se recomienda prolongarla más de 5 días. 

El té rojo interfiere en la absorción del hierro que es vital para nuestro organismo. 

Aunque depurativa y y efectiva para bajar de peso, se recomienda llevarla a cabo bajo la supervisión de un especialista.