Cuidados de tu Reloj

El reloj de mano es uno de los accesorios que más utilizamos en nuestra vida cotidiana, y por eso está expuesto a distintos ambientes y situaciones (como altas temperaturas o la humedad, por tanto, nuestro reloj puede perder progresivamente su vida útil y apariencia original. Si le hacemos un mantenimiento apropiado no sólo garantizamos que funcione bien sino que lo haremos lucir como nuevo.

La correa La correa de tu reloj puede ser de diversos materiales incluyendo plástico, metal o cuero, cada tipo requiere un cuidado y limpieza especial:

Correa de cuero: La temperatura ambiente, el sol, la humedad y la transpiración hacen que el cuero se decolore progresivamente, por ser un material orgánico tiene una vida útil relativamente corta, es por eso que te recomendamos hacer un cambio de correa por lo menos cada 8 meses. Para su mantenimiento y limpieza, te recomendamos pasar un paño húmedo por toda la superficie con agua o algún producto especial para cuero (-que generalmente incluye alcohol).

Correa de plástico: El mantenimiento de este tipo de correas es el más sencillo, puedes limpiar la superficie con un cepillo de dientes o un cepillo de cerdas suaves, agua y jabón neutro, sin perfumes.

Correa de metal: El brillo natural de este tipo de manillas se puede perder con facilidad gracias a la acumulación de suciedades o contacto con elementos corrosivos como perfumes o cremas, para devolverlo a su estado original te recomendamos limpiarlo una o dos veces con un paño suave con alcohol, evita el uso de brilla metales porque estos pueden provocar el desgaste del material con el que está hecha la correa.

El protector de cristal o plástico Muchas veces nuestros relojes son sometidos a golpes accidentales y como resultado nos encontramos con rayones desagradables que son difíciles de quitar u ocultar, para corregir o hacer menos visibles estos rayones te recomendamos un truco casero muy útil: Agrega un poco de pasta dental en un algodón o paño suave, talla el protector hasta que lo notes más brillante y las grietas de los rayones un poco más tenues, también puedes utilizar bicarbonato de sodio. Si los rayones son profundos debes acudir a un profesional para que con herramientas especializadas haga un trabajo de esmerilado o pulimiento sobre el protector de tu reloj.