Ser mujer y hacer deporte, las hace sexis

Que la mujer es fuerte no tiene cuestionamientos. En la sociedad actual las mujeres asumen, cada vez más, un papel preponderante y destacado en todos los ámbitos. Si además de esta afirmación, tenemos en cuenta que los cánones de belleza fueron cambiando a lo largo de la historia, podemos entonces dilucidar una de las inclinaciones estéticas que asoman como tendencia para este principio de siglo. 

Este concepto de encanto físico y lifestyle apunta a una mujer de atractivo algo atlético: esbeltas, con curvas pero siempre en forma y saludables; que cuidan su alimentación, sus hábitos, su vitalidad y no solo su aspecto.

Hace unos días, entrenando una amiga, me comentaba que en Rio de Janeiro, donde ella vive hace poco tiempo, es normal contemplar en los gimnasios a chicas fuertes, musculadas, que trabajan pesas y ejercicios con cargas. 

En España, por ejemplo, no se observa tanto estos estereotipos femeninos aunque sí es cierto que podemos percibir que las chicas se atreven cada vez más a deportes antes considerados solo para varones: trabajar ejercicios con cargas y pesas, entrenar rutinas de cross fit, boxear, correr grandes distancias al aire libre, surfear, nadar en el mar -y no sólo en la piscina-, escalar en rocódromos o en la montaña, por citar algunos. 

Aventurarse fuera de un gimnasio convencional o una clase dirigida es algo cada vez más frecuente. Es así cómo realizar ejercicio es una moneda corriente en la vida de toda mujer. Al menos en intención. Y del pensamiento a la acción solo hay un paso.

Por otra parte, ya es un fenómeno en redes sociales, el bombardeo de fotos y vídeos que publican las celebrities practicando su actividad favorita o posando frente a la cámara del móvil en sus horas de gym. Y esto por supuesto, se traslada al resto de usuarios de estos medios. A su vez, cada vez es más habitual encontrar a deportistas profesionales como protagonistas de publicidades de grandes marcas. 

Actitud cool, atractivo físico y el deporte comulgan en redes sociales y los medios de comunicación. Estas tendencias pueden ser en algunos casos el resultado de apreciaciones subjetivas, aplicables más en algunas geografías que en otras o en ciertos contextos sociales. Sin embargo, no está en tela de juicio y no existe ninguna duda en la obligación de hacer ejercicio y moverse. 

Puede ser en alguna de las antes mencionadas o en otras que más os guste, pero la actividad física es una necesidad real. Gozar de un sistema musculo esquelético fuerte además de beneficioso para la ejecución de cualquier quehacer cotidiano, alarga nuestro período vital, nos brinda calidad de vida, salud y alegría. Un ser humano que ejercita es más feliz.