Lady Million el lujo de Paco Rabanne para mujer

El éxito del perfume masculino 1 Million hizo que Paco Rabanne lanzara al mercado su versión para mujer dos años después, Lady Million. Tanto su aroma como el diseño de su frasco y packaging fueron diseñados hasta el último detalle para transmitir el mismo nivel de lujo que su predecesora, por un precio a la venta de poco más de 90 euros. 

¿Te gustan las fragancias dulces? Si eres de esas mujeres a las que les gusta seducir con un perfume intenso, que combina las notas frutales con algunas de florales muy intensas, no podrás dejar de usar Lady Million de Paco Rabanne. Sus ingredientes principales: nerolí, frambuesas, flor de azahar, jazmín, gardenia, pachulí, miel y ámbar. 

Al aplicarte este perfume, descubrirás una serie de notas de frutos muy dulces, combinadas con florales intensas, que te recordarán a los perfumes que nuestras madres usaban en los años 80. A medida que pasa el rato, la gardenia cobra cada vez más protagonismo y, de hecho, las notas medias del Lady Million son una mezcla curiosas de un dulce agregado, la gardenia y un fondo más indefinido de otros frutos y flores.

Y la fragancia sigue evolucionando para sorprenderte a las 5 horas de llevarla puesta con un toque amaderado y flores igual o más dulces, como la madreselva. Incluso se añade unos toques de musk, flores de azahar y jazmín. Finalmente, el Lady Million llega a las notas finales manteniendo el tono dulce, y mezclándolo con unas notas secas, que le dan una personalidad propia y hacen notar aun más todos sus matices. 

¿El requisito para usar este perfume? Realmente, sólo uno: que te guste seducir allá por donde pasas dejando una estela de aroma con personalidad propia, de esas que llaman la atención por su fuerza y limpieza. De hecho, el Lady Million de Paco Rabanne es un perfume perfecto para cualquier momento del día, ya que queda como un perfume con presencia, empático y de buena memoria, pero nada intrusivo. Además, si te gusta seducir a la vieja escuela, ésta será también tu fragancia perfecta, por su dulzor no empalagoso y discreción a corta distancia.