Piérdele el miedo a utilizar aceites en el rostro

Muchas personas aún no se han atrevido con los aceites faciales, tan instaurados ya en nuestros tocadores, por miedo a que les engrase la piel, les produzca brotes de acné, alteraciones... sobre todo en pieles mixtas/grasas. Sin embargo son excelentes tratamientos que mantienen la hidratación y equilibran la piel dependiendo del tipo de aceite que utilicemos.

Hay muchos aceites en el mercado, combinados o en solitario, fórmulas de última generación o de toda la vida que funcionan a distintos niveles y, por lo tanto, cada rostro puede encontrar su aceite ideal.

Un aceite facial para cada piel

Los aceites penetran en la piel mejor que una crema hidratante, se encargan de mantener un nivel de hidratación óptima y una piel elástica. Dependiendo de nuestro tipo de piel, época del año o circunstancias personales nos decantaremos por un tipo de aceite u otro. Para las pieles deshidratadas escogeremos un tipo de aceite que aporte y retenga la humedad en la piel como por ejemplo el aceite de orquídea azul o Huile Orchidée Blue de Clarins del que os hablé en profundidad aquí. 

Para una piel que necesite regular un exceso de sebo lo mejor es utilizar aceite de jojoba, es fantástico y tiene multitud de usos, os hablé de él en este otro post. Para regenerar y tratar cicatrices la rosa mosqueta, acné árbol de té, pieles secas argán.... y así un montón de posibilidades que se han visto acrecentadas con las nuevas fórmulas enriquecidas con aceites combinados que atacan varios frentes. ¿Los mejores? Aquellos de origen vegetal como semillas o plantas que son fruto de una primera extracción en frío.

¿Cómo aplico mi aceite facial?

Lo ideal es aplicar los aceites de rostro por la noche, se puede hacer en solitario o antes de la crema de tratamiento habitual, hará que el efecto de esta se potencie, al igual que pasa si los aplicamos antes de poner una mascarilla en el rostro. Son muy buenos desmaquillantes, sobre todo para desmaquillar ojos. 

También podemos utilizar aceite facial de día poniendo unas gotas en nuestra crema hidratante y mezclando bien los productos antes de masajear el rostro con esta combinación. Siempre es importante calentar el producto en las manos antes de aplicarlo en la cara, ya sea en solitario o combinado con crema, después extender el producto por la piel mediante suaves masajes para favorecer la penetración y terminar volviendo a calentar las manos para acto seguido aplicar ligeras presiones por todo el rostro.