Homenaje naturalista

Fiel a su pasión por el arte, Vacheron Constantin hace un homenaje a la naturaleza con tres nuevos integrantes en la colección Métiers d’Art L’eloge de la nature. En cada pieza se refleja el arquetipo de técnicas ornamentales en escenas inspiradas en la filosofía occidental y oriental.

1. Vacheron Constantin combina un amplio abanico de maestros artesanos, para ofrecer una sinfonía visual, en la que se entrelazan labores de artesanía (engastado, grabado, guilloché o esmaltado), con técnicas japonesas como el lacado y el cloisonné de piedras. Aquí el desfile de Métiers d’Art L’eloge de la nature.

2. Los guardatiempos decorados con marquetería son piezas únicas e irrepetibles. La técnica es sumamente compleja, por lo que requiere que el artesano haga gala de una profunda destreza. Una vez que se dibuja el motivo, se replica veinte veces, se cortan los contornos individuales y se seleccionan las veinte maderas.

3. Caballos cimarrones. El poder de la naturaleza y los espacios abiertos está conspicuamente presente. El maestro relojero esculpe la vivacidad de las criaturas en oro rosa. Al fondo, la marquetería en madera muestra un paisaje montañoso. La cima nevada, realizada en madera blanqueada, es tallada en un bloque único.

4. El movimiento automático de 28, 800 alt/h está dotado de una masa oscilante de oro de 22 quilates, embellecido con un estampado geométrico inspirado en la cruz de Malta. Las tres creaciones lucen el Sello de Ginebra.

5. Gacelas. El tallado de los animales descansa sobre el fondo de marquetería elaborado en tonos pastel que se entremezclan con blancos y tintes beige tostados al fuego. Los juegos de luz y sombras acompaña a la pieza única. 

6. El guilloché comprende una serie de técnicas de torneado mecánico, en las cuales un complejo patrón repetitivo es grabado con gran precisión y detalle. Su nombre hace referencia al ingeniero francés (Guillot) que inventó una máquina capaz de grabar dichos patrones en superficies metálicas. 

7. Grullas de Oriente. Los maestros del grabado, el guilloché y el esmalte se han turnado en la elaboración de este etéreo motivo. Dos grullas labradas sobre oro rosa levantan el vuelo sobre una vasta extensión de agua, en la que las ondas del guilloché son acentuadas por los efectos tornasolados del esmalte Grand Feu.

8. Esmaltes de fuego. El oficio del esmaltador es básicamente el mismo que el de un pintor de miniaturas. Lo que lo hace inigualable (y resistente) es el proceso de cocción y la aplicación de capas de vidrio o cerámica. 

 9. El calibre 2460 permite que los artesanos perpetuen el arte de la relojería en una carátula que ofrece una lectura de la hora sin agujas, a través de cuatro aperturas que revelan las horas, los minutos, el día de la semana y la fecha.