4 pasos para hacer tu piel perfecta con polvo facial

El polvo es un producto bastante útil: Mantiene el maquillaje en su lugar, absorbe el brillo y crea un lienzo suave para la sombra y rubor. Pero también puede hacer que las marcas, imperfecciones y las arrugas más notables si se aplica de forma incorrecta. Acá compartimos contigo cómo hacerlo de forma más práctica y sencilla.

Paso 1: hidratación.

Aplique una capa fina de crema hidratante con ácido hialurónico o glicerina para rellenar la piel, lo que crea una superficie uniforme que evita el polvo se hunda en las arrugas. Espere dos minutos para que se absorba, entonces aplique el corrector y base.

Paso 2: Polvo.

Elija una base ligera, nada de productos pesados, por ejemplo, los polvos sueltos son excelente opción. Versiones mate o de cobertura total son más pesados ​​y secos, por lo que son más propensos a fijarse en las líneas.

Paso 3: Herramienta.

Una brocha  de rubor grande, mullido ayuda a dispersar uniformemente en polvo. Sumerja la brocha en el polvo, y luego toque en la parte posterior de su mano para sacudir el exceso. Ligeramente pasar sobre las zonas más grasas como la zona T (frente, nariz y barbilla), y luego aplicar sobre tus mejillas y debajo de los ojos. Repita en las áreas que tienden a ser brillantes.

Paso 4: Retoques.

Mantén tu maquillaje no aplicando más polvo, sino aplicando toallitas absorbentes de papel y utilizar según sea necesario en el día. luego de varias aplicaciones, si podrás retocar tu maquillaje con más polvo.