Las rayas no pasarán de moda. Se vale usarlas en distintos grosores, acompáñalas con algún tono sólido, preferiblemente alguna tonalidad del momento. Por ejemplo, si las rayas son azules y blancas póntelas con blancos para climas más cálidos y con azules para climas fríos.
Combínalas con jeans para propuestas más informales o con falda y tacones, para ocasiones más elegantes.
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